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La
determinación del peso
del material en un contenedor
es parte integrante de numerosas
tareas en tecnología
de pesaje. El punto central
del interés lo constituye
casi siempre el contenido
del contenedor o la carga
que se puede sustraer de un
contenedor para mezclarlo
con otros materiales.
Dependiendo de la capacidad
y de la constitución
mecánica de los contenedores
se utilizan diferentes enlaces
mecánicos para la tecnología
de pesaje. Con contenedores
pequeños, que contienen
por ejemplo aditivos, se utilizan
a menudo las llamadas celdas
de carga de tracción.
En este caso el contenedor
está realmente colgado
por cuerdas que transmiten
la carga mediante las celdas
de carga de tracción
en el techo.
El campo principal de aplicación
de este tipo de construcción
lo constituyen básculas
entre 500 kg y 5 t de carga.
Si se trata de contenedores
colgantes más grandes
(10 t y 20 t), los problemas
de centrado y ajuste de alturas
etc. se eliminan o simplifican
mediante manillares flexibles
sencillos de barra redonda.
Sin embargo, junto a la siempre
necesaria protección
contra caídas, se hacen
necesarios manillares contra
el movimiento pendular y la
torsión.
La construcción, en
su conjunto fácil,
requiere varios manillares
dispuestos tangencialmente;
en casos de baja carga, una
salida de tubería lateral
puede cumplir esas funciones
bajo ciertas circunstancias.
El tipo de construcción
permite la materialización
sencilla de básculas
con contenedores colgantes,
híbridas, flotantes
y para cintas transportadoras,
así como su aplicación
en la industria de procesos.
Asimismo está prevista
su aplicación en la
zona ex 1,2 (gas) y 21,22
(polvo).
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